Ansiólosis.
La palabra ansiólisis (compuesta por los vocablos latino anxietas = «ansiedad», y griego lýsis = «(di)solución») designa la disminución de estados de ansiedad con medios farmacológicos. Por consiguiente, los medicamentos utilizados para este fin pertenecen al grupo de los ansiolíticos y sus principales representantes son las benzodiacepinas. Su objetivo es tranquilizar al paciente inhibiendo los núcleos de su sistema límbico y, al ser una sedación mínima, el paciente se limita a tener tranquilidad, más no disminuye su percepción y responde a cualquier tipo de estímulos.
Sedación Consciente.
Por otra parte, la sedación moderada o sedación consciente, es una combinación de un sedante y un anestésico (generalmente óxido nitroso y oxígeno) que se aplica durante un procedimiento médico o dental. Su objetivo es tanto aliviar la ansiedad, que generalmente ocurre después de recibir un medicamento, como disminuir la percepción del dolor y ayudar al paciente a mantenerse calmado y cómodo durante ciertos exámenes o procedimientos. Esta sedación viene acompañada de una disminución de la percepción, más responde a estímulos táctiles y órdenes verbales. Además, no requiere ninguna intervención para mantener la vía aérea, la ventilación espontánea es normal y la función cardiovascular está preservada
El paciente permanecerá despierto, pero no poseerá la capacidad de hablar. Este tipo de tratamiento permite que el paciente se pueda recuperar rápidamente y volver a hacer vida normal poco tiempo después de la operación. El encargado de administrar al paciente la sedación consciente en el hospital será una enfermera, un médico o un dentista. Este tipo de sedación se utiliza para procedimientos cortos y sencillos ya que el efecto del medicamento desaparecerá rápidamente. El paciente podría recibir el medicamento en forma de una píldora o a través de su vía intravenosa. Si va a tener cirugía, el medicamento se administra junto con la anestesia local o regional, o antes de la anestesia general. El paciente se podría sentir mareado, pero estará en condiciones de responder. Finalmente, en muchos casos, la anestesia local no es posible si no se administra previamente una sedación «mínima», «moderada» o una «sedación consciente».
Descripción.
El paciente recibirá el medicamento a través de vía intravenosa o una inyección intramuscular, a continuación, se sentirá somnoliento y relajado casi de manera inmediata. Por otro lado, si el médico le administra un medicamento para su ingesta, el paciente sentirá los efectos pasados 30 o 60 minutos. La respiración y la presión arterial se reducirá y el especialista vigilará al paciente durante todo el procedimiento para mantenerlo estabilizado. En los casos de padecer problemas respiratorios, el paciente puede recibir oxígeno mediante una máscara o líquidos intravenosos a través de una sonda vía intravenosa. Al finalizar el tratamiento el paciente puede padecer somnolencia y no tener recuerdos sobre la intervención.
Preparación para la sedación consciente.
El paciente deberá notificar al especialista si pudiese estar embarazada, qué medicamentos, fármacos, suplementos o hierbas está consumiendo siempre que hayan sido adquiridos con receta médica.
En los días anteriores el paciente deberá seguir estas indicaciones:
• Explicar al especialista si padece alergias o problemas de salud, medicamentos que ingiere y el tipo de anestesia o sedación que ha recibido anteriormente.
• Realizar análisis de sangre, orina y un examen físico.
• Dejar de fumar, el acto de fumar incrementa los riesgos de padecer algunos problemas como una recuperación lenta.
• El paciente puede solicitar ayuda a su proveedor con el fin de dejar de fumar.
El día de la intervención:
• Seguir las indicaciones sobre cuándo dejar de comer y beber.
• No tomar alcohol la noche previa a la operación, ni el mismo día.
• Beber un poco de agua junto con los medicamentos indicados por el médico.
Cuidados tras la intervención:
En la mayoría de los casos, la sedación consciente es segura y se trata de una buena opción ante algunas intervenciones menores o exámenes de diagnóstico. Posteriormente a la sedación consciente, el paciente se sentirá somnoliento y con dolores de cabeza o náuseas, como se ha indicado anteriormente. El especialista controlará los niveles de oxígeno en la sangre y la presión arterial cada 15 minutos hasta que la persona esté capacitada para volver a casa.
Una vez en casa el paciente deberá realizar los siguientes cuidados:
• Consumir una comida sana y equilibrada para reponer energía.
• El paciente debe ser capaz de volver a realizar vida normal al día siguiente.
• Evitar conducir y beber alcohol durante 24 horas.
• Verificar la ingesta de medicamentos o suplementos con su especialista.
• Seguir las recomendaciones del médico si se le ha realizado alguna operación para realizar una correcta recuperación.