Sangre total: sangre tal como es extraída en una donación.
Hematíes: hematíes de una única donación de sangre total de la que se ha eliminado gran parte del plasma.
Hematíes sin capa leucocitaria: hematíes de una única donación de sangre de la que se ha eliminado gran parte del plasma y también la capa leucocitaria. Se define como capa leucocitaria el componente preparado por centrifugación de una unidad de sangre total, que contiene una proporción considerable de leucocitos y plaquetas.
Hematíes leucodeplecionados: hematíes de una única donación de sangre de la que se ha eliminado gran parte del plasma y leucocitos.
Hematíes en solución aditiva: hematíes de una única donación de sangre de la que se ha eliminado gran parte del plasma y a la que se añade una solución nutritiva o conservadora. Se entiende como solución aditiva la formulada específicamente para mantener las propiedades beneficiosas de los componentes celulares durante su conservación.
Hematíes sin capa leucocitaria, en solución aditiva: hematíes de una única donación de sangre de la que se ha eliminado gran parte del plasma y también la capa leucocitaria y a la que se añade una solución nutritiva o conservadora.
Hematíes leucodeplecionados, en solución aditiva: hematíes de una única donación de sangre de la que se ha eliminado gran parte de plasma y leucocitos y a la que se añade una solución nutritiva o conservadora.
Hematíes obtenidos por aféresis: hematíes procedentes de una donación mediante eritroaféresis
La finalidad de la transfusión de hematíes es aumentar la capacidad de transporte de oxígeno a los tejidos gracias a la hemoglobina que contienen en su interior. En la actualidad, todos los concentrados de hematíes transfundidos en nuestra comunidad proceden del fraccionamiento a partir de una unidad de sangre total:
Indicaciones de transfusión de concentrados de hematíes.
Anemia aguda. Producida, en general, por una hemorragia aguda y, más raramente por hemólisis aguda. Aunque se pierde sangre total, la reposición se hace con los diferentes componentes sanguíneos y hay que diferenciar el mantenimiento del volumen circulatorio, del transporte de oxígeno, de las proteínas plasmáticas y de las plaquetas.
El tratamiento irá dirigido en primer lugar a reponer la volemia al 100%, porque el margen de seguridad es muy pequeño, con soluciones cristaloides y/ó coloides sintéticos. Después, se debe asegurar el transporte de oxígeno a los tejidos con concentrados de hematíes. El margen de seguridad es mucho más amplio, ya que con un gasto cardiaco de 5 L/min y una Hb de 15 gr/dl la oferta de O2 es de 1000 ml/min, de los que sólo se consumen 250. Por esto en un sujeto joven, previamente sano, con volemia mantenida, la cifra mínima de hemoglobina considerada segura es de 7 gr/dl. Por encima de esta cifra es necesario justificar la transfusión por los síntomas ó por las circunstancias especiales de cada paciente como edad, patología cardiorrespiratoria, riesgo de isquemia miocárdica, cerebral, etc. En estos casos es razonable mantener cifras de Hb entre 9-10 gr/dl.
Anemia Pre, Per y Postoperatoria. No hay una cifra de Hb por debajo de la cual no se pueda practicar una anestesia general ó regional. Si es posible, se debe corregir la anemia preoperatoria con tratamiento etiológico y considerar la posibilidad de técnicas de ahorro de sangre homóloga, como autotransfusión de predepósito, recuperación intra ó postoperatoria y hemodilución aguda normovolémica. Es razonable transfundir concentrados de hematíes en pacientes normovolémicos sin descompensación cardiopulmonar con Hb < 7 gr/dl y, si es posible, tras ó durante el acto quirúrgico. En pacientes con enfermedad cardiopulmonar, vascular ó en mayores de 70 años está justificada la transfusión preoperatoria para aumentar la Hb > 8-9 gr/dl.
Anemia crónica. Como norma general sólo está indicada la transfusión en pacientes sintomáticos y/ó refractarios al tratamiento etiológico. La mayoría de los enfermos requieren transfusión con Hb 10 gr/dl. Con cifras de Hb entre 5-8 gr/dl la decisión dependerá de criterios clínicos.